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17 Feb 2020
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Infografías

Malnutrición y obesidad: ¿cómo puede ayudar el yogur?

Densidad Nutricional FENS malnutricion Nutrient density obesidad
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Descubra a continuación la infografía desarrollada para el simposio organizado durante FENS 2019.

El término «malnutrición» se refiere a las carencias, los excesos y los desequilibrios de la ingesta calórica y de nutrientes de una persona.

Abarca tres grandes grupos de afecciones:

1.La desnutrición, que incluye:

    • la emaciación (un peso insuficiente respecto de la talla),
    • el retraso del crecimiento (una talla insuficiente para la edad)
    • la insuficiencia ponderal (un peso insuficiente para la edad)

2. La malnutrición relacionada con los micronutrientes, que incluye las carencias de micronutrientes (la falta de vitaminas o minerales importantes) o el exceso de micronutrientes;

3. El sobrepeso, la obesidad y las enfermedades no transmisibles relacionadas con la alimentación (como las enfermedades cardiovasculares, la diabetes y algunos cánceres).

03 Feb 2020
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Beneficios medioambientales

Leches vegetales como alternativa a la leche de vaca: ¿pueden coexistir ambas en una dieta sostenible?

dairy leche y yogurt leches vegetales Nutrient density sustainable diet
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Solo se necesita acudir al área de refrigerados del supermercado para darse cuenta de la popularidad creciente de las leches vegetales alternativas. Muchos compradores, preocupados por el medio ambiente y el bienestar animal, las prefieren a los productos lácteos e incluso creen que resultan más saludables. ¿Cuál es la realidad?

La realidad, según los autores de este artículo, es que el impacto sobre la salud y el medio ambiente de los productos lácteos viene a ser el mismo que el de las alternativas vegetales. Por un lado, las alternativas vegetales podrían reducir el impacto ambiental y, por el otro, es esencial examinar sus implicaciones para la nutrición y la salud, afirman los autores.

Para que una dieta resulte sostenible, debe tener un impacto ambiental bajo, pero también contribuir a la seguridad alimentaria y a una vida saludable para las generaciones actuales y futuras. Las dietas sostenibles fomentan la biodiversidad y los ecosistemas, proporcionan nutrientes adecuados y resultan accesibles, asequibles y aceptables por las diferentes culturas.

¿Qué es lo mejor para el medio ambiente, la leche vegetal o la leche de vaca?

La producción de alimentos genera cerca de una cuarta parte de las emisiones de gases de efecto invernadero (p. ej., dióxido de carbono, metano) que contribuyen al cambio climático, declaran los autores de este artículo. Los productos de origen animal son los principales contribuyentes y se asocian además a un uso considerable de la tierra y del agua dulce y a la contaminación del agua. De cualquier manera, la ganadería también tiene un cierto impacto positivo. Los animales de pastoreo, como las vacas, ayudan a preservar los pastos y a conservar la naturaleza y transforman en alimentos nutritivos la vegetación no apta para el consumo humano.

Las leches vegetales alternativas se fabrican con soja, legumbres, semillas, frutos secos o cereales. Los científicos creen que su producción podría tener menos efectos negativos para el medio ambiente. Así, por ejemplo, se estima que la cantidad de dióxido de carbono liberada durante la producción de leche es de 2 a 3 veces mayor que la de las leches vegetales. Sin embargo, en la producción de bebidas a base de almendras se utiliza más agua que en la producción de leche.

Se necesitan muchos más estudios antes de extraer conclusiones firmes sobre los pros y contras para el medio ambiente.

Contenido de nutrientes de las leches vegetales frente a la de vaca

«Los productos lácteos actuales aportan muchos nutrientes importantes a grupos grandes de la población y son muy apreciados». – Röös et al., 2018.

Las bebidas vegetales se denominan a menudo «leche», de ahí que la gente crea que está comprando productos con una composición nutricional parecida a la de la leche de vaca. Existen, sin embargo, diferencias importantes entre ambas.

La mayoría de las bebidas vegetales tienen menos proteínas y grasas, pero también menos hidratos de carbono, que la leche. Las excepciones son las bebidas de avena, que contienen muchos más hidratos de carbono, y las bebidas de soja, que contienen una cantidad de proteínas similar a la de la leche de vaca.

Los productos lácteos son ricos en nutrientes y una fuente notable de muchas vitaminas y minerales esenciales, como la vitamina B12 y el calcio. La mayoría de las alternativas vegetales están enriquecidas con vitaminas y minerales, pero de manera natural contienen más hierro que la leche. La bebida de soja es única porque aporta más riboflavina, folato, vitamina E y vitamina K que la leche, incluso si no está enriquecida.

«Si se enriquecen las alternativas vegetales para asemejarlas a la leche de vaca, alcanzan una densidad de nutrientes muy parecida a la de la leche de vaca y siguen conservando la ventaja ambiental. No obstante, no está claro si el contenido de nutrientes logrado con el enriquecimiento se puede considerar ‘equivalente’ al contenido ‘natural’ de nutrientes de la dieta». – Röös et al., 2018.

Efectos sobre la salud de los vegetales frente a los productos lácteos

El consumo de lácteos se asocia con diversos beneficios para la salud, entre ellos un menor riesgo de diabetes de tipo 2, una mejora en el control del peso, un desarrollo óseo saludable y una posible reducción del riesgo de ciertos tipos de cáncer (colorrectal, vesical, gástrico y mamario).

El consumo de proteínas de soja se asocia con una reducción del colesterol en la sangre y otros efectos (p. ej., descenso de la presión arterial) que podrían mejorar la salud del corazón. Los productos a base de soja también se asocian en ocasiones a un menor riesgo de determinados tipos de cáncer. De todas maneras, las leches vegetales alternativas no llevan el tiempo suficiente para que conozcamos a fondo sus efectos a largo plazo sobre la salud.

Por lo tanto, si bien la inclusión de alternativas vegetales en la dieta, asociadas a productos lácteos o como reemplazo de estos, podría ofrecer algunas ventajas para el medio ambiente, se necesitan más estudios sobre las posibles implicaciones para la nutrición y la salud, señalan los autores.

[Las alternativas vegetales] «podrían reemplazar y complementar los productos lácteos en la dieta humana, ya que en principio pueden reducir el impacto ambiental del consumo alimentario. Sin embargo, […] se deben evaluar los aspectos nutricionales de un cambio como este». – Röös et al., 2018.

Para más información,  consulte el artículo original.
Fuente : Röös E, Garnett T, Watz V et al. The role of dairy and plant based dairy alternatives in sustainable diets. SLU Future Food Reports 3. Swedish University of Agricultural Sciences 2018.
20 Ene 2020
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Beneficios medioambientales

12 resoluciones para pasarse a una dieta más sostenible

dieta sostenible resoluciones salud sustainable diet
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En YINI (Yogurt In Nutrition Initiative), esperamos que el 2020 sea un año más sostenible. Tomando como base los recientes estudios que hemos resumido en los artículos que hemos publicados hasta la fecha, les proponemos 12 resoluciones pensadas para cuidar su salud ¡ y la del planeta al mismo tiempo!

Para acompañarlos en la tarea, cada mes aportaremos información que les ayudará a adoptar una dieta más sostenible en el 2020.

Estas son las 12 resoluciones para pasarse a una dieta más sostenible:

  • Comer más productos locales y de temporada, los alimentos congelados o en lata pueden ser una forma de comer local todo el año.
  • Limitar los alimentos con azúcar añadido y evitar las calorías ‘vacías’ (por ejemplo: refrescos o dulces).
  • Consumir preferentemente panes y cereales integrales, sin procesar.
  • Tratar de componer una dieta más variada, introduciendo «nuevos» grupos de alimentos que no tengamos la costumbre de comer como legumbres (lentejas, guisantes) y semillas.
  • En caso de estar comiendo en exceso ajustar el consumo de alimentos y de energía a los niveles recomendados (2000 a 2500 kcal / día).
  • Reducir los desperdicios alimentarios planificando las comidas con anticipación y comprando solo los productos necesarios.
  • Pasarse a una dieta flexitariana. Tomar los alimentos de origen vegetal como base de los platos y desarrollar sus comidas a partir de ahí.
  • En cuanto a los envases, aplicar la regla de las 3 R: reducir, reutilizar, y reciclar.
  • Privilegiar alimentos que utilicen métodos agrícolas respetuosos con el medio ambiente y éticos, que respeten a los trabajadores y las comunidades locales.
  • Composta los residuos de origen vegetal y seguir las indicaciones de reciclaje de cada localidad.
  • Limitar el consumo de carne roja y carne procesada, considerando la carne como ingrediente y no como elemento principal del plato.
  • Limitar el consumo de productos ultraprocesados y cocinar un poco más en casa.
16 Dic 2019
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Prevención de la diabetes

Comer más yogur se asocia a un menor riesgo de diabetes de tipo 2

Diabetes diabetes de tipo 2 fermented foods hidratos de carbono productos lácteos
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Comer más yogur y menos queso se asocia a un menor riesgo de diabetes de tipo 2, una enfermedad con un alto coste para la salud.

No es ningún secreto que la diabetes de tipo 2 guarda un estrecho vínculo con unos hábitos alimentarios poco saludables y esta es, en parte, la razón por la que su incidencia está aumentando de manera alarmante en todo el mundo. Entonces, ¿qué tipo de alimentos deberíamos escoger para prevenir la diabetes? Según los resultados de este amplio estudio sobre personas estadounidenses, deberíamos tomar más yogur y menos queso.

Los productos lácteos contienen compuestos bioactivos, como el calcio y la proteína del suero, que podrían comportar una protección frente a la diabetes de tipo 2. Los productos lácteos fermentados, como el yogur y el queso, también contienen bacterias que activan los microbios que residen de manera natural en el intestino y que podrían asimismo asociarse a un menor riesgo de diabetes.

¿Tienen acaso todos los productos lácteos fermentados el mismo efecto? ¿Es realmente mejor un producto desnatado que otro entero? Estas son algunas de las cuestiones que los expertos en diabetes están tratando de resolver.

Los estudios sobre la alimentación y las enfermedades tardan años en ofrecer respuestas

En este estudio se utilizaron datos extraídos de grandes encuestas a profesionales estadounidenses de la salud, incluidos médicos y enfermeros. En las encuestas se recopiló información sobre la alimentación y la aparición de enfermedades, como el cáncer, las cardiopatías y la diabetes de tipo 2. Los participantes rellenaron un cuestionario de alimentación cada 4 años y otro de salud cada 2 años. El seguimiento se prolongó hasta 26 años.

Los autores utilizaron esta información para averiguar de qué manera se asocian los cambios en las cantidades y tipos de productos lácteos consumidos con regularidad durante un período de 4 años con el riesgo de sufrir una diabetes de tipo 2 durante el cuatrienio siguiente.

Siga tomando productos lácteos para conservar la salud

Las personas que redujeron el consumo lácteo total mostraron un riesgo más alto de diabetes de tipo 2 que aquellas con un consumo lácteo estable. Sin embargo, el aumento en el consumo lácteo total no pareció influir en el riesgo de diabetes.

A pesar de los numerosos estudios sobre el tema, el efecto de la grasa láctea sobre el riesgo de diabetes sigue resultando incierto, declaran los autores. De acuerdo con la información conocida, los autores creen que, si se reemplazaran los productos lácteos ricos en grasa por productos lácteos bajos en grasa, el riesgo de diabetes disminuiría ligeramente. [Esta idea difiere de los resultados de  otras investigaciones, según las cuales los productos lácteos ricos en grasa se asocian en realidad a un menor riesgo de cardiopatías y diabetes de tipo 2].

Tome un poco más de yogur y un poco  menos de queso

Solo con tomar medio bote de yogur más al día, se reduce el riesgo de diabetes. Lo contrario sucede con el queso. Si se aumenta el aporte de queso en media porción diaria, el riesgo de diabetes aumenta, indican los autores. Estos efectos se asemejan para el queso bajo en grasa como para el rico en grasa.

«Si se incrementa el aporte de yogur y al mismo tiempo se reduce el de queso en una porción diaria, el riesgo de DT2 [diabetes de tipo 2] disminuye en un 16 % (IC del 95 %:10-22)…» – Drouin-Chartier et al., 2019.

Se está acumulando una evidencia a favor de los productos lácteos

En conjunto, los resultados de este estudio coinciden con los de estudios anteriores*, según los cuales la ingestión de productos lácteos se asocia a un menor riesgo de contraer una diabetes de tipo 2. Toda la evidencia acumulada hasta la fecha señala que comer yogur se asocia a un efecto protector de la diabetes, sostienen los autores.

«En todos los metaanálisis de estudios prospectivos de cohortes sobre el consumo de yogur y el riesgo de diabetes publicados hasta la fecha se ha descrito una asociación protectora». – Drouin-Chartier et al., 2019.

Los efectos del queso están menos claros, dicen los autores. Si bien en este estudio comer más queso se asoció a un riesgo mayor de diabetes, en estudios previos el queso comportó un riesgo menor o igual de diabetes. La respuesta a este enigma podría residir en la forma en que se come el queso. En los Estados Unidos, el queso se consume a menudo en alimentos, como la pizza y las hamburguesas, con un alto contenido en hidratos de carbono refinados que podrían aumentar el riesgo de diabetes, explican los autores.

«En conjunto, estos resultados indican que la sustitución de productos lácteos con un alto contenido graso, como el queso, por productos lácteos con un contenido graso menor, como el yogur o la leche desnatada o semidesnatada, se asocia a un riesgo más bajo de DT2 [diabetes de tipo 2]». – Drouin-Chartier et al., 2019.

*Drouin-Chartier J-P, Brassard D, Tessier-Grenier M, Côté JA, Labonté M-È, Desroches S, Couture P, Lamarche B. Systematic review of the association between dairy product consumption and risk of cardiovascular-related clinical outcomes. Adv Nutr 2016;7(6):1026–40.

Chen M, Sun Q, Giovannucci E, Mozaffarian D, Manson JE, Willett WC, Hu FB. Dairy consumption and risk of type 2 diabetes: 3 cohorts of US adults and an updated meta-analysis. BMC Med 2014;12:215.

Si desea más información, consulte el artículo original.
Fuente: Drouin-Chartier JP, Li Y, Ardisson Korat AV et al. Changes in dairy product consumption and risk of type 2 diabetes: results from 3 large prospective cohorts of US men and women. Am J Clin Nutr. 019;110(5):1201-1212.
09 Dic 2019
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El yogur, un alimento rico en nutrientes Publicaciones

Los científicos empiezan a entender cada vez mejor los beneficios del yogur para la salud

alimentos fermentados densidad de nutrientes matriz alimentaria Nutrient density
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El enigma de por qué el yogur parece conferir mayores beneficios de los que cabría esperar a partir de su contenido en nutrientes constituyó el eje de la 6.ª Cumbre mundial sobre los efectos del yogur en la salud, «Yogur, more than the sum of its parts» («El yogur, algo más que la suma de sus partes»), celebrada durante la conferencia de la Sociedad Norteamericana de Nutrición de 2018 en Boston.

Expertos de todo el mundo se reunieron en esta ciudad para comentar las propiedades singulares del yogur que podrían explicar sus beneficios para la salud. Entre los temas tratados se encuentra la relevancia para la salud de la matriz del yogur (incluidos todos sus componentes) frente a cada uno de sus nutrientes.

En su artículo recién publicado sobre la Cumbre, los autores explican que los productos lácteos se ofrecen con tres tipos fundamentales de matriz:

  1. Líquida: leche y algunas leches fermentadas
  2. Semisólida: yogur y algunos quesos
  3. Sólida: quesos

Los efectos para la salud de los productos lácteos, incluso aquellos con un contenido similar de nutrientes, varían en función de la matriz, según pudieron escuchar los asistentes a la Cumbre.

¿Qué es la matriz y cómo actúa?

El yogur está lleno de nutrientes y representa una fuente considerable de proteínas y calcio, así como de un buen número de otras vitaminas y minerales. Aporta varios nutrientes y se asocia a una dieta de mayor calidad para los adultos y también para los niños.

Sin embargo, de acuerdo con una evidencia cada vez mayor, el yogur y otros productos lácteos fermentados comportan una serie de beneficios para la salud que no se pueden explicar solo por su perfil de nutrientes. Tales beneficios consisten por ejemplo en la reducción del riesgo de cardiopatías y diabetes de tipo 2 o en el mantenimiento de un peso saludable.

Hoy, los científicos que investigan estos temas creen haber dado con la explicación: el valor de un alimento para la salud y la nutrición depende de todos sus componentes y no solo de los nutrientes que contenga. Esta «matriz alimentaria» es una mezcla compleja de componentes cuya interacción modifica la capacidad de digestión de los nutrientes y su absorción hacia el torrente sanguíneo.

La matriz del yogur contiene valiosas bacterias

En el caso del yogur, su matriz también contiene bacterias vivas y productos de la fermentación bacteriana que contribuyen, según se cree, a sus beneficios para la salud.

Como alimento lácteo fermentado, el yogur contiene dos cepas de bacterias vivas, Lactobacillus delbrueckii subsp. bulgaricus Streptococcus thermophilus, y durante la fabricación se pueden añadir aún más para aumentar el efecto probiótico.

Se ha comprobado que, gracias a estas bacterias, el yogur y otros alimentos fermentados modifican nuestro microbioma intestinal, la comunidad de microbios que habita en el intestino y que ejerce, como se sabe, una profunda influencia en nuestra salud.

La fermentación, señalan los autores, también genera péptidos a partir de las proteínas de los alimentos lácteos. Estos péptidos bioactivos pueden influir en nuestros vasos sanguíneos, sistema inmunitario, sistema nervioso y sistema hormonal, de acuerdo con las investigaciones.

Según los científicos, estos efectos explicarían algunos de los beneficios del yogur para la salud, como la disminución del riesgo de obesidad, cardiopatías, ictus y diabetes de tipo 2. Vea más detalles en este artículo sobre la Cumbre.

Por este motivo, la matriz diferencia al yogur de los productos lácteos no fermentados y explica por qué los beneficios del yogur para la salud parecen mayores que los de la suma de sus componentes: nutrientes, microbios vivos y productos de fermentación.

«Se piensa que, a diferencia de los productos lácteos no fermentados, la matriz singular del yogur, que contiene bacterias vivas y sus productos de fermentación, incluidos péptidos bioactivos, contribuye a los beneficios del consumo de yogur para la salud», Donovan SM, Goulet O, 2019.

Las guías de alimentación deberían tener en cuenta la matriz alimentaria completa

Los expertos de la Cumbre mencionaron la importancia de  actualizar las recomendaciones dietéticas  centrándose  en la matriz alimentaria y no en los nutrientes particulares que contienen. Hoy en día, muchas guías suelen recomendar al público productos lácteos con un contenido reducido de grasa como vía para contener el aporte de grasa saturada.  Sin embargo,  estudios actuales cuestionan la idea de que las grasas saturadas sean los villanos de la dieta.

No todas las fuentes alimentarias de grasas saturadas se comportan igual. Así, por ejemplo, la grasa saturada de la matriz láctea parece surtir efectos sobre la salud diferentes a los de la grasa saturada de la carne, afirman los autores. Por eso, en las recomendaciones dietéticas se debería tener en cuenta a la fuente de las grasas saturadas. De hecho, los autores sostienen que resulta un poco inadecuado  tomar un solo nutriente, como la grasa saturada, y culparlo de dañar nuestra salud.

La buena noticia es que, cuando se ingieren productos lácteos, disminuye el riesgo de sufrir cardiopatías, ictus y diabetes de tipo 2, con independencia de que se consuman productos con un contenido graso alto o bajo

Los autores concluyen que la recomendación de productos lácteos fermentados en las guías de alimentación podría mejorar la salud pública gracias a su contenido en bacterias vivas, productos de fermentación bacteriana y nutrientes.

Si desea más información, consulte el artículo original.
Fuente: Donovan SM, Goulet O. Introduction to the Sixth Global Summit on the Health Effects of Yogurt: Yogurt, more than the sum of its parts. adv nutr. 2019 Sep 1;10(5):913S-916S.
Este artículo se publica en Advances in Nutrition Supplement, Vol 10 (5), Sept. 2019
25 Nov 2019
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Beneficios para la salud Dietas saludables Niños

El placer de la comida mueve a la elección de los alimentos

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La infancia es el momento ideal para sentar las bases de unos hábitos alimentarios adecuados y saludables que duren toda la vida. De acuerdo con un informe de un grupo de expertos, Nurturing Children’s Healthy Eating, las familias desempeñan una misión esencial en la creación de buenos hábitos alimentarios en los niños. Cada mes, le ofreceremos un resumen, en el que se resalten algunos de los mensajes esenciales extraídos de este informe, con el fin de ayudar a las familias a cultivar hábitos alimentarios más saludables.

Recuerde la última vez que en compañía de sus amigos disfrutó de uno de sus platos favoritos… y entenderá perfectamente cómo el placer influye en qué, por qué y cuánto comemos. De hecho, el placer puede resultar una palanca que estimule a los niños a comer de forma saludable.

El placer mueve a la elección de los alimentos

Para los niños, comer forma parte de una curva de aprendizaje durante la cual deberán aprender qué, cuándo, cómo y cuánto deben comer. Durante este proceso, el placer contribuye a impulsar la elección de los alimentos, sobre todo en los niños, ya que los demás factores determinantes (p. ej., la información nutricional, el precio) influyen bastante menos, ya que las capacidades cognitivas de los pequeños se encuentran menos desarrolladas.

Sin embargo, en un entorno con una difusión tan amplia de la dieta occidental y un exceso de alimentos hiperenergéticos, el placer también puede resultar una amenaza que influya de manera negativa tanto en la elección de los alimentos como en las cantidades consumidas.

«El placer puede constituir una herramienta valiosa para promover una alimentación saludable porque mueve a la elección de los alimentos»

Para conocer en qué circunstancias el placer estimula (en lugar de obstaculizar) una alimentación sana, los investigadores han tratado de comprender los mecanismos subyacentes al placer y el modo exacto en que este mueve a la elección de los alimentos. La elección de los alimentos depende de tres tipos fundamentales de factores:

  • Factores directamente relacionados con los alimentos que consumimos
  • Factores relacionados con el entorno en el que comemos
  • Factores individuales.

Basándose en esta observación, los expertos han identificado tres dimensiones del placer que genera la comida en los niños:

  • Placer sensorial
  • Placer interpersonal
  • Placer cognitivo.

El placer sensorial o cómo el gusto por la comida se relaciona con el sabor, la textura y el aspecto

El placer que experimentamos al comer un alimento determinado depende de su aspecto, textura y sabor, pero también de su capacidad para satisfacer nuestras necesidades energéticas.

Las propiedades sensoriales de los alimentos representan indicadores que nos ayudan a saber si un alimento resulta seguro y adecuado. A través de nuestros sentidos identificamos y recordamos los alimentos; detectamos no solo sus sabores sino también su densidad energética. Los niños asocian de manera inconsciente la densidad energética de un alimento con su sabor y adaptan su aporte energético de la manera correspondiente.

El placer sensorial está determinado en parte por nuestro gusto innato por ciertos aromas (dulce, salado, umami) y se aprende en parte en la vida uterina y durante los primeros años. Los bebés prefieren a menudo el sabor de los alimentos a los que se expusieron antes de nacer y durante la lactancia materna. La experiencia moldea la atracción por otros tipos de alimentos. Así pues, las experiencias alimentarias que los padres o cuidadores brindan a los niños resultarán claves en la generación de los futuros hábitos alimentarios.

En muchos estudios se observa que el gusto por los nuevos alimentos se aprende tras una exposición repetida. No obstante, la magnitud de este efecto dependerá del tipo de alimentos ofrecidos y de cada niño.

El placer interpersonal o la importancia de las relaciones sociales

Comer es una experiencia social. El placer de la comida se relaciona de manera estrechacon el contexto social. Comer juntos, sea con los padres, con otros familiares o con los compañeros, fomenta relaciones sociales cruciales para el desarrollo de los hábitos alimentarios en la infancia.

En las comidas familiares, los niños pequeños aprenden, a través de la observación y de la imitación de otras personas, cuáles son los alimentos preferidos en su cultura. La comida en compañía no solo influye en la elección de los alimentos de los niños, sino también en la aceptación de nuevos alimentos. Este modelo social es un proceso que comienza pronto, en el primer año de vida, y continúa a lo largo de la infancia.

Los estudios también han revelado que hablar sobre los alimentos que se ingieren puede ayudar a que los niños disfruten de la comida. Esta puede representar una manera valiosa de fomentar una alimentación saludable.

El placer cognitivo o cómo el pensamiento influye en el placer de la comida

«No basta con que un alimento sea apetitoso, también debe entrar por los ojos.» Esta observación de Claude Levi-Strauss señala la influencia que los pensamientos y las ideas también ejerce en la elección de los alimentos. Comer se asocia a una serie de pensamientos, imágenes e ideas.

Las cualidades cognitivas de un alimento se pueden describir así:

  • Búsqueda de cualidades (antes de la adquisición)
  • Cualidad de la experiencia (verificada tras la adquisición)
  • Cualidades de credibilidad (cualidades indirectamente relacionadas con el producto como la marca, el marketing…)

Las estrategias de marketing como la marca, el envase y la publicidad suelen otorgar crédito a un producto alimentario y crean expectativas positivas. Por eso, las estrategias de marketing pueden actuar como una palanca del placer que supone la ingestión de alimentos saludables en niños de todas las edades.  

No obstante, conviene recordar que la forma en que un niño entiende y responde a la publicidad varía con la edad y sus características individuales. Los niños se dan cuenta de lo que representa una marca a una edad de entre 3 y 5 años. Hasta que cumplen 7 u 8 años, tienden a percibir la publicidad como una actividad informativa o de entretenimiento y por eso son tan vulnerables a las estrategias que modifican actitudes. A partir de los 8 años, los niños empiezan a contemplar la publicidad de una manera más analítica.

La publicidad en pantalla, basada sobre todo en declaraciones emocionales (inclusión de personajes de dibujos animados, sabor de la comida o sugerencia de que ese es un alimento divertido), resulta muy persuasiva, incluso para los niños mayores.

Todo esto lleva a pensar que se pueden aplicar estrategias de marketing para influir en el placer de la ingestión de alimentos saludables a cualquier edad.

18 Nov 2019
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El yogur, un alimento rico en nutrientes

¿Cómo brindar una Atención Nutricional con enfoque interdisciplinario de calidad en la lucha contra la malnutrición?

Densidad energética FENS 2019 kok Rolls tremblay
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Recientes investigaciones clínicas y epidemiológicas sugieren la influencia de nutrientes individuales que contribuyen a la prevención de enfermedades no transmisibles.

Dentro del marco de La 13a Conferencia Europea de Nutrición de la Federación de Sociedades Europeas de Nutrición (FENS) 2019, el Simposio Yogurt in Nutrition reunió a renombrados científicos de la nutrición para discutir el papel del yogurt para el abordaje de la desnutrición. En esta reseña que recoge las principales conclusiones de la conferencia, la dra Edna Judith Nava Gonzalez, Subdirectora General, FaSPyN, UANL reflexiona sobre la composición de las dietas, que no deben abordarse solo como un proceso bioquímico, ya que está fuertemente influenciada por el comportamiento humano y los factores ambientales.

En la actualidad existen varios enfoques dietéticos alternativos con resultados prometedores favorables para la población. La evaluación de los rasgos de la dieta correcta para México, es de acuerdo con los conocimientos reconocidos en la materia, que cumple con las necesidades específicas en las diferentes etapas de la vida, promueve en los niños el crecimiento y el desarrollo adecuados y en los adultos permite conservar o alcanzar el peso esperado para la talla y previene el desarrollo de enfermedades.

Las tendencias de las dietas saludables están enfocadas en patrones de alimentación, educar a la población, evaluar las preferencias alimentarias, las tradiciones culturales o regionales, la disponibilidad de alimentos, facilitar procesos de cambio para promover la adherencia y la motivación. Además, la dieta no puede abordarse solo como un proceso bioquímico, ya que está fuertemente influenciada por el comportamiento humano y los factores ambientales.

La actualización profesional es muy importante para los nutriólogos para brindar una Atención Nutricional con enfoque interdisciplinario de calidad, basado en el Proceso de Atención Nutricia y, eventos como el Simposio Yogurt in Nutrition YINI que se celebró en Dublin el 16 de octubre de 2019, brindan a los profesionales información de actualidad para la comunidad de nutricionistas. Este simposio reunió a renombrados científicos de la nutrición para discutir el papel del yogurt para el abordaje de la desnutrición.

La Dra Barbara J. Rolls (USA) investigadora de The Pennsylvania State University, University Park, estudia la caracterización de mecanismos que controlan la sed, así como el hambre, saciedad y obesidad. Sus investigaciones han demostrado cómo las características de los alimentos, así como la variedad, la densidad energética y el tamaño de las porciones pueden influir en la ingesta de energía a lo largo de la vida.

En su presentación, la Dra. Rolls centró el papel saciante del yogurt, lo comparó con otros alimentos y mencionó cuáles son las propiedades que afectan la saciedad y cómo podemos incorporar el yogurt para el control del peso.

Revisó algunos de los hallazgos sobre la saciedad que surgieron de los estudios con yogurt. Las teorías actuales incluyen los efectos del yogur sobre la absorción intestinal, la microbiota y la inflamación.

Después de este enfoque global realizado por la Dr. Rolls, el Pr. Angelo Tremblay, de la Universidad Laval en Quebec, mencionó el impacto del consumo de yogur más allá de la densidad de nutrientes.

El profesor Tremblay presentó datos de su experiencia en investigación y mencionó que el yogurt tiene una funcionalidad de matriz flexible que favorece el control del apetito. Demostró que los consumidores de yogurt tienen un perfil de glucosa e insulina en plasma más favorable que los no consumidores, incluso después de ajustar la densidad de nutrientes de los alimentos. Finalmente, propuso la idea de que el consumo de yogurt forma parte de un estilo de vida saludable, que contrarresta la malanutrición y promueve la salud metabólica.

El Pr. Frans Kok, director de la División de Nutrición Humana de la Universidad Wageningen University, demostró que los lácteos son parte de dietas sostenibles y que los productos lácteos en la dieta pueden satisfacer más fácilmente las necesidades nutricionales de la población que a través de alimentos de origen vegetal solamente. Los datos existentes muestran que una ingesta diaria de leche o equivalentes derivados todavía se ajusta a dietas sostenibles y saludables, con un interés especial para el yogurt debido a su riqueza en nutrientes, bajo contenido de grasa y sus fermentos.

En la práctica, el yogurt sigue siendo un alimento bajo en densidad energética. Por lo tanto, intercambiar alimentos ricos en energía con yogurt puede permitir disfrutar porciones más grandes o controlar las calorías, al tiempo que mejora la concentración de nutrientes de la dieta, con los efectos de nutrientes específicos como el calcio y las proteínas sobre el control del apetito, la glucemia y la alteración de la microbiota intestinal.

Se ha descubierto que el yogurt es más saciante que otros alimentos:

  • Los estudios con yogurt indican que puede mejorar la saciedad y reducir la ingesta de energía en el día.
  • El yogurt proporciona una serie de opciones ricas en nutrientes que pueden ser sustituidas por alimentos más densos en energía para controlar la ingesta.

Cuando los alimentos consumen rápidamente conducen a una alta ingesta y bajos efectos de saciedad, la razón es que estos alimentos solo proporcionan breves períodos de exposición sensorial, lo que le da al cuerpo humano señales insuficientes de saciedad (Graf & Kok, 2010).

La Dra. Rolls refirió que muchos factores influyen en cómo el yogurt afecta la saciedad y la ingesta, entre los cuales mencionó sus propiedades sensoriales, propiedades físicas, composición de macronutrimentos, que pueden disminuir la velocidad de alimentación y, por lo tanto, reducir la ingesta. La densidad de energía puede tener una influencia crítica en la saciación, la saciedad o la ingesta.

Puntos clave:

  • Varios estudios epidemiológicos y clínicos han sugerido un efecto beneficioso del consumo de yogurt en el control del peso corporal y la homeostasis energética.
  • El yogur posee propiedades únicas, incluida su composición nutricional; bacterias del ácido láctico, que pueden afectar la microbiota intestinal; y matriz alimentaria, que puede tener un papel potencial en el apetito y el control glucémico.
  • Los posibles mecanismos de acción del yogurt incluyen un aumento en la pérdida de grasa corporal, una disminución en la ingesta de alimentos y un aumento en la saciedad, una disminución en la respuesta glucémica e insulina.
  • La energía relativa y el contenido de nutrientes y la contribución de una porción estándar de yogurt a la dieta general sugieren que el porcentaje de ingesta diaria de estos nutrientes contribuye en gran medida a las necesidades de nutrientes y proporciona una fuerte contribución a la regulación del metabolismo energético (Panahi & Tremblay, 2016).

Dougkas et. al (2012) estudiaron el efecto del consumo de productos lácteos como snack sobre el apetito y la ingesta de energía ad libitum posterior. Los refrigerios lácteos redujeron el apetito y el consumo alimentario en comparación con el agua. El yogurt tuvo el mayor efecto en la supresión de las calificaciones subjetivas del apetito, pero no afectó posteriormente la ingesta de alimentos en comparación con la leche o el queso.

Por lo tanto, se puede reflexionar que:

  • Múltiples patrones dietéticos son efectivos para controlar el peso, con la densidad de energía como un factor unificador en todos los patrones.
  • Hay una serie de estrategias basadas en la evidencia para reducir la ingesta de energía, reducir la densidad energética y mejorar la calidad que se puede aplicar a los patrones de alimentación individualizados para el control del peso.
  • Se puede incorporar una variedad de herramientas para ayudar a administrar la ingesta de energía en patrones de alimentación personalizados para facilitar el control de peso.

Como por ejemplo, las cantidades diarias recomendadas de alimentos de cada grupo para el patrón de alimentación saludable como la dieta DASH y el patrón de alimentación mediterránea se incluye al yogurt y yogurt congelado, con opción sin grasa o con poca grasa, considerando una porción equivalente de lácteos es 1 taza de yogurt, en la categoría de Muy baja densidad de energía de 0.0 a 0.6; los alimentos para comer en cualquier momento están consideradas la mayoría de las frutas y verduras, sopas a base de caldo y lácteos sin grasa, como el yogurt (Smethers & Rolls, 2018).

 

Recomendación de estrategia dietética

  1. Monitorear porciones

Elija porciones de tamaño apropiado para ayudar a cumplir con los requerimientos diarios de energía:

  • Sirva grandes porciones de alimentos muy bajos y bajos en energía.
  • Sirva porciones más pequeñas y menos frecuentes de alimentos medianos y densos en energía.
  • Limite las porciones de alimentos ricos en energía.
  1. Aumentar la proporción de comidas de baja densidad energética.

Los alimentos bajos en energía contienen porciones satisfactorias para ayudar a aumentar la saciedad.

  • Llene la mitad del plato con frutas y verduras.
  • Comience la comida con una sopa o ensalada a base de caldo de primer plato.
  • Utilice alimentos bajos en grasa como el yogurt, combinarlos con frutas para satisfacer la necesidad de energía en un snack.

Resumen realizado por Edna Judith Nava Gonzalez, Subdirectora General, FaSPyN, UANL

Referencias
  • Cees de Graaf & Frans J. Kok. 2010. Slow food, fast food and the control of food intake, Nature Reviews Endocrinology volume 6, pages290–293.
  • Panahi STremblay A. 2016. The Potential Role of Yogurt in Weight Management and Prevention of Type 2 Diabetes. J Am Coll Nutr.;35(8):717-731.
  • Dougkas AMinihane AMGivens DIReynolds CKYaqoob P. 2012. Differential effects of dairy snacks on appetite, but not overall energy intake. Br J Nutr. ;108(12):2274-85
  • Smethers ADRolls BJ. 2018. Dietary Management of Obesity: Cornerstones of Healthy Eating Patterns. Med Clin North Am.;102(1):107-124.
12 Nov 2019
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Beneficios medioambientales Dietas saludables

El equilibrio entre la salud y el medio ambiente : ¿Dónde se sitúan los productos lácteos?

dairy dieta Nutrient density sustainable diet
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Uno de los principales retos del mundo actual es cómo producir alimentos para mantener la salud general y reducir al mismo tiempo los efectos nocivos de la producción de esos mismos alimentos sobre el medio ambiente. Se trata de un equilibrio delicado, que se altera a medida que va creciendo la población mundial. Muchos expertos recomiendan comer más alimentos de origen vegetal y menos carne, pero ¿qué ocurre con los productos lácteos?

Los productos lácteos son nutritivos y asequibles, si se comparan con muchos otros alimentos, pero ¿cuáles son sus efectos ambientales? Para responder a esta pregunta, los autores de este estudio británico analizaron el contenido de nutrientes, los beneficios para la salud, el coste y el impacto ambiental de dietas con diferentes cantidades de productos lácteos.

¿Cómo afecta la agricultura al medio ambiente?

La agricultura puede dañar el medio ambiente a través de sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), que guardan relación con el calentamiento global, el cultivo y el riego de la tierra y la contaminación de lagos y ríos.

Los fertilizantes y el estiércol que fluyen de las tierras de cultivo hacia los lagos y los ríos favorecen la proliferación de algas y otras plantas, con lo cual se reducen los niveles de oxígeno en el agua. Este proceso se denomina «eutrofización»; la falta de oxígeno mata a los peces y otros animales acuáticos. Los lagos y ríos también se ven afectados por el aumento de los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera; este gas se disuelve en el agua y la acidifica, dañando a algunos animales y plantas acuáticos.

Efecto de una dieta rica en lácteos sobre la eutrofización

En este estudio, los autores analizaron los datos de 1655 adultos que habían participado en la National Diet and Nutrition Survey (encuesta nacional de dieta y nutrición) del Reino Unido; con los diarios de cuatro días calcularon las cantidades consumidas de leche, queso, yogur y postres lácteos. También evaluaron el impacto ambiental, el coste y los marcadores de salud y enfermedad cardiometabólica.

La buena noticia de este estudio es que el contenido lácteo de la dieta no parece afectar a los GEI o a la acidificación. Pero los autores observaron que las dietas ricas en productos lácteos causan más eutrofización que aquellas con un contenido reducido.

Otros alimentos, en particular los cereales del desayuno también contribuyeron al posible impacto ambiental asociado a las dietas con alto contenido de lácteos. Hay que incluir todos los alimentos de la dieta para evaluar su impacto ambiental, señalan los autores.

«Las dietas con una mayor cantidad de productos lácteos pueden causar una eutrofización significativamente mayor que las dietas con una cantidad más baja, pero no se apreciaron diferencias significativas en los GEI ni en la acidificación potencial con los distintos grados de ingestión de lácteos» – Hobbs y cols., 2019.

Los productos lácteos tienen un coste bajo y contribuyen a una dieta de alta calidad

Por otro lado, la leche y los productos lácteos contienen muchos nutrientes que necesitamos para mantener la salud; por eso, debemos incluirlos como parte de una dieta equilibrada. En este estudio se comprobó que las dietas con mayor número de productos lácteos eran más baratas que las dietas habituales del Reino Unido y que aquellas con un menor número de productos lácteos. En el caso de muchos nutrientes (p. ej., calcio, yodo, vitamina B12 y riboflavina), los productos lácteos suponen una alternativa adecuada de bajo coste.

El consumo de leche y productos lácteos se asoció con una mejor calidad global de la dieta, comentaron los autores. Las dietas ricas en lácteos incluían más cereales (con un alto contenido de fibra) en el desayuno, verduras, frutas, té, café y agua, y menos alcohol, patatas fritas y refrescos edulcorados.

La dieta rica en lácteos se asocia con una presión arterial más baja

La ingestión de lácteos no se asoció con los niveles de lípidos en la sangre, pero las personas que consumieron una dieta rica en lácteos tenían una presión arterial más baja que las que seguían una dieta más pobre. Los péptidos bioactivos liberados por los productos lácteos durante la digestión podrían explicar los beneficios sobre la presión arterial, añaden los autores.

Los autores también señalan que faltan datos ambientales de muchos otros grupos de alimentos y que se necesitan con urgencia nuevos estudios para abordar este asunto.

«Las dietas con mayor contenido de lácteos tenían una composición más abundante de nutrientes, una calidad más alta y se asociaron con una presión arterial y un coste más bajos pero con una probabilidad mayor de eutrofización» – Hobbs y cols., 2019.

Para más información, consulte el artículo original.
Fuente: Hobbs DA, Durrant C, Elliott J et al. Diets containing the highest levels of dairy products are associated with greater eutrophication potential but higher nutrient intakes and lower financial cost in the United Kingdom. Eur J Nutr. 2019 Mar 29.
04 Nov 2019
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El yogur, un alimento rico en nutrientes

Resumen de la conferencia: «¿Puede el yogur ayudar en la lucha contra la malnutrición?»

malnutricion matriz alimentaria Nutrient density
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En un contexto global, en el que se están propagando la obesidad, la diabetes y otras enfermedades no transmisibles (ENT), la nutrición adecuada es esencial. ¿Cómo corregir la malnutrición? ¿Hay algún alimento concreto que tenga un interés particular? ¿Cómo abordar la nutrición y su sostenibilidad?

Estas son algunas de las cuestiones que el miércoles 16 de octubre abordaron Barbara Rolls (Pennsylvania State University, EE. UU.), Angelo Tremblay (Laval University, Canadá) y Frans Kok (Universidad de Wageningen, Países Bajos) durante el simposio YINI, organizado con motivo de la FENS 2019 en Dublín, Irlanda.

El yogur es un alimento versátil y saciante que ayuda a controlar el peso

La Dra. Bárbara Rolls inauguró el simposio y analizó el papel que podría desempeñar el yogur para controlar la ingesta excesiva de alimentos con un contenido escaso de nutrientes.

El yogur contiene nutrientes en abundancia, si se compara con muchos otros alimentos, y esta riqueza de nutrientes puede mejorar la calidad de la dieta. Se puede ingerir en muchos contextos diferentes. Sin embargo, sus propiedades sensoriales y su composición de nutrientes varían de manera considerable. Esta versatilidad en las propiedades nutritivas y organolépticas ha brindado a los científicos la oportunidad de explorar sus efectos tanto sobre la saciedad como sobre el peso corporal.

La Dra. Rolls centró su ponencia en la función saciante del yogur: ¿sacia el yogur más que otros alimentos? ¿Qué propiedades influyen en la saciedad? ¿Cómo se puede incorporar a la dieta para controlar el peso?

La Dra. Barbara Rolls revisó algunos datos sobre saciedad procedentes de estudios con el yogur. Estos datos explican por qué la ingestión de yogur se asocia a un menor aumento de peso a lo largo del tiempo, como lo reflejan los datos poblacionales.

Muchos factores influyen en el modo en que el yogur modifica la ingesta, así como las sensaciones de saciedad:

  • Propiedades sensoriales, puesto que los alimentos preferidos se suelen consumir en mayor cantidad
  • Propiedades físicas, que permiten comer más despacio y, por lo tanto, reducir la ingesta
  • Composición de macronutrientes
  • Expectativas, que a veces afectan a la ingesta más que la composición real
  • Densidad energética, que puede influir de manera decisiva en la ingesta o las sensaciones de saciedad y plenitud.

Las teorías actuales se basan en los efectos del yogur sobre la absorción intestinal, la microbiota intestinal y la inflamación.

En la práctica, la densidad energética del yogur sigue siendo bastante baja. Por eso, la sustitución de alimentos hiperenergéticos por yogur permite disfrutar de porciones mayores o controlar las calorías, al tiempo que mejora la densidad de nutrientes de la dieta.

Yogurt is considered as nutrient rich food - YINI

Mensajes fundamentales de la Dra. Rolls:

  • Se ha comprobado que el yogur sacia más que otros alimentos
  • Los estudios con el yogur indican que, si se come más despacio y se reduce la densidad energética, es posible mejorar la saciedad y reducir el aporte energético
  • El yogur proporciona una serie de opciones ricas en nutrientes que permiten reemplazar a los alimentos con mayor densidad energética para controlar su ingestión

 

Más allá de la densidad de nutrientes

Tras este enfoque global propuesto por la Dra. Rolls, el Prof. Angelo Tremblay ofreció una interesante charla sobre el impacto del consumo de yogur más allá de la densidad de nutrientes.

En efecto, más allá de su contenido en nutrientes, ciertos alimentos tienen propiedades adicionales que contribuyen asimismo a los beneficios para la salud. Así sucede con el yogur.

Según el Prof. Tremblay, el yogur cuenta con una matriz flexible que permite manipulaciones de carácter funcional, como la suplementación de fibras dietéticas para controlar mejor el apetito.

Además, el yogur es un alimento fermentado con bacterias vivas y cultivadas que justifican algunos de los beneficios del consumo de yogur para la salud. Se admite, por ejemplo, que los cultivos vivos de yogur mejoran la digestión de la lactosa en casos de maldigestión de la lactosa (cf. EFSA Journal 2010, 10(8): 1763). El profesor Tremblay también presentó datos de una investigación, según la cual los consumidores de yogur muestran un perfil plasmático de glucosa e insulina más favorable que los no consumidores, incluso después de ajustar la densidad de nutrientes de los alimentos.

Por último, se ha propuesto la idea de que el consumo de yogur constituye una impronta de un estilo de vida saludable. Esta impronta se ilustra claramente por el hecho de que los consumidores de yogur sean menos propensos a fumar y realicen más actividad física. En resumen, el yogur se muestra como un alimento saludable que contrarresta la malnutrición y promueve la salud metabólica.

Según el profesor Tremblay, más allá de la densidad de nutrientes, el yogur:

  • Ofrece una matriz alimentaria flexible
  • Contiene cultivos bacterianos y facilita la suplementación de probióticos
  • Promueve beneficios de salud en las personas vulnerables y supone una impronta de un estilo de vida saludable

¿Se puede considerar al yogur como una opción alimentaria sostenible?

Si el yogur posee cualidades interesantes para combatir la malnutrición a través de su densidad de nutrientes, sus propiedades de fermentación y sus efectos sobre las enfermedades no contagiosas, ¿podría seguir ocupando su lugar en las dietas actuales en las que la sostenibilidad resulta clave?

Este fue el tema abordado por el Prof. Frans Kok.

Según el artículo de Eat Lancet, publicado a principios de este año, para ceñirse a los límites de la producción alimentaria y seguir ofreciendo dietas saludables en 2050 se precisan cambios concretos: dieta predominantemente vegetal, evolución en las pautas de producción y reducción de los residuos alimentarios.

Sin embargo, al analizar los estudios conocidos, Frans. Kok expuso que la mayoría de los resultados (casi todos ellos específicos de cada país) revelan que los productos lácteos forman parte de una dieta sostenible. Aun cuando las proteínas lácteas generaran mayores emisiones que una combinación de verduras y cereales, en los estudios de modelación se señala que, si se mantienen los productos lácteos en la dieta, resulta más fácil satisfacer las necesidades nutricionales de la población que si solo se consumen alimentos vegetales.

Para restringir el aumento de la temperatura global a menos de 2 °C antes del año 2030, se podrían reducir en un 20-30 % las emisiones de gases de efecto invernadero a través de la alimentación (cf. Acuerdo de París sobre el clima). Para ello, en el informe de EAT LANCET se recomienda un plato planetario saludable compuesto en un 50 % por alimentos vegetales así como una fuerte reducción del consumo de carne y una limitación de los productos lácteos.

Sin embargo, según Frans Kok:

  • Las soluciones deben ser locales
  • En las guías dietéticas, la estrategia de reducción más que la de eliminación de alimentos podría resultar más eficaz para equilibrar el impacto ambiental.
  • Los datos conocidos revelan que la ingestión diaria de leche o productos lácteos equivalentes sigue formando parte de una dieta sostenible y saludable; el yogur reviste especial interés por su riqueza en nutrientes, su bajo contenido graso y los fermentos que contiene.
  • No obstante, se precisan nuevos estudios para cuantificar de forma más precisa su impacto ambiental.

Para más información, puede seguir todo el video del simposio en Twitter @YogurtNutrition

28 Oct 2019
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Deportistas El yogur, un alimento rico en nutrientes

Un yogur griego como refrigerio para disfrutar después del ejercicio

proteinas yogur grieco
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La próxima vez que acuda al gimnasio, llévese un yogur griego como refrigerio para después del entrenamiento. ¡Es muy posible que en seguida recoja los frutos!

Según este estudio, si usted desea aumentar la musculatura se necesita algo más que levantar pesas.

Saber elegir el alimento adecuado para después del ejercicio es esencial, porque en ese momento los músculos se están recuperando y la energía escasea. Las proteínas de la leche (sobre todo, la caseína y el suero) constituyen una buena fuente de aminoácidos para la reparación muscular.

La combinación de leche y ejercicios de resistencia aumenta la fuerza y el tamaño de los músculos y facilita el adelgazamiento. ¿Qué ocurre con los demás productos lácteos? ¿Refuerzan también los efectos físicos del ejercicio? El yogur griego, un producto lácteo fermentado, sí parece reforzarlos; se trata de un refrigerio adecuado y rico en nutrientes para después del ejercicio, señalan los autores.

Evaluación de los efectos del yogur griego y el ejercicio

En este estudio, hombres jóvenes que no habían entrenado de manera regular se apuntaron a un programa combinado de entrenamiento de resistencia/pliométrico (saltos) 3 días por semana durante 12 semanas.

La mitad tomó, durante los días de entrenamiento, yogur griego natural desnatado (20 g de proteína por porción) en tres ocasiones: inmediatamente después del ejercicio, 1 hora después y antes de acostarse. En los demás días ingirieron el yogur dos veces (con el desayuno y antes de acostarse).

La otra mitad constituyó el grupo placebo y consumió en los mismos momentos un pudín a base de hidratos de carbono (sin proteínas, pero con la misma cantidad de energía que el yogur griego).

Antes de iniciar el programa de ejercicios y al cabo de 12 semanas se midieron la fuerza, el grosor del bíceps y del cuádriceps (músculos del brazo y del muslo) y la composición corporal.

El yogur griego se asocia a músculos más voluminosos

Después de 12 semanas de ejercicios, ambos grupos consiguieron un aumento significativo de la fuerza y el grosor musculares, pero el grupo que tomó yogur griego logró mejores resultados, pues la fuerza y el grosor del bíceps se incrementaron significativamente más que en el grupo placebo.

De acuerdo con los autores, la mayor ingestión de proteínas por parte del grupo del yogur griego explicaría la mayor ganancia de fuerza y tamaño musculares.

El yogur griego se asoció con una composición corporal más saludable

Los músculos tienen más densidad que la grasa, así que no debería extrañar que ambos grupos aumentaran de peso después de 12 semanas de ejercicio. Pero en lo que respecta a la eliminación de grasa corporal, los hombres del grupo de yogur griego volvieron a ganar.

El yogur griego rico en proteínas se ha asociado con una reducción del apetito y de la ingesta energética durante las comidas. Además, el calcio del yogur griego podría inhibir la producción de grasa y estimular su descomposición corporal, sostienen los autores.

«Las personas que empiezan un programa de entrenamiento de resistencia con la idea de aumentar la fuerza y la masa magra y reducir la masa adiposa deberían considerar el yogur griego como un alimento completo y una fuente viable de proteínas para después del ejercicio». – Bridge y cols., 2019.

El yogur griego se hace colando el yogur natural para eliminar la mayor parte del suero y está cargado de proteínas (principalmente, caseína). Un envase con 175 g de yogur griego natural aporta unos 17 g de proteínas. Para obtener esta misma cantidad de proteínas se necesitarían dos vasos de leche. Por eso, una porción de yogur griego aporta gran cantidad de proteínas y resulta muy útil después del ejercicio.

Como la leche, el yogur griego contiene nutrientes básicos, como calcio y fósforo, esenciales para la salud ósea. No obstante, existen también algunas diferencias importantes. El yogur griego, con su consistencia espesa y cremosa, sacia durante más tiempo.

Y como alimento fermentado, el yogur griego contiene bacterias que aportan beneficios adicionales para la salud, facilitan la digestión y propician la inmunidad, relatan los autores.

«El yogur griego contiene el triple o cuádruple de proteínas que el yogur natural». – Bridge y cols., 2019.

Para más información, consulte el artículo original.
Fuente: Bridge A, Brown J, Snider H et al. Greek yogurt and 12 weeks of exercise training on strength, muscle thickness and body composition in lean, untrained, university-aged males. Front Nutr. 2019;6:55.