Come yogur, come sano

¿Por qué el yogur es tan sano?

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Yogurt has a very positive reputation in terms of health. Tufts Nutrition magazine has dedicated an article to the science behind yogurt’s healthy image.

woman eating yogurt and lifestyle

En el artículo, publicado en la revista del Gerald J. and Dorothy R. Friedman School of Nutrition Science and Policy y el Jean Mayer USDA Human Nutrition Research Center on Aging (HNRCA), el biólogo de la Universidad de Tufts Benjamin Wolfe explica que la investigación ha demostrado numerosas correlaciones entre el consumo de yogur y los beneficios para la salud, desde mejores niveles de triglicéridos y tensión arterial hasta el control del peso.

Asimismo, el profesor de la Universidad de Tufts Paul Jacques destaca que el yogur es una excelente fuente de nutrientes, entre los que se incluyen proteínas de alta calidad, calcio, magnesio, zinc y vitaminas B2 y B12. El yogur es entre un 20 y un 100 % más rico en nutrientes que la leche, su acidez incrementa la absorción de calcio, zinc y magnesio del cuerpo y sus bacterias (Lactobacillus bulgaricus y Streptococcus thermophilus) favorecen la digestión de la lactosa, incluso en casos de intolerancia a la lactosa. Según el profesor Simin Nikbin Meydani, director del HNRCA en Tufts, si más estadounidenses comieran yogur, supondría un gran avance a la hora de cumplir las recomendaciones nutricionales.

Los estudios señalan que las personas que comen yogur ganan menos peso que las que no lo hacen: un hecho que no se aplica a la leche o el queso. El efecto del yogur y sus bacterias en el ecosistema y microbioma intestinal ha sido objeto de numerosos estudios. Y, como explica el profesor Meydani, los resultados apuntan cada vez más a que los efectos de estas bacterias van más allá de los intestinos para extender la respuesta inmune a otras áreas.

Además, ahora parece que existe una conexión entre los intestinos y el cerebro y, aunque todavía no podemos afirmar de manera definitiva que el yogur mejora la función cognitiva, esperamos que este se convierta en un tema de debate en los próximos años.

Fuentes:

Ragovin H. Tufts Nutrition, 2015, vol. 1; n°6: 14-17.

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