16 Dic 2024
6 min de lectura
Salud intestinal y microbiota

Las nuevas directrices mundiales destacan los beneficios de los probióticos y los prebióticos para nuestra salud intestinal

prebioticos probioticos WGO
Related posts
Ver más
Nuestras herramientas
Tabla de contenidos
Tabla de contenidos

Se han publicado nuevas directrices mundiales que señalan la importancia de los probióticos y de los prebióticos en la salud de nuestro intestino (1).

En estas directrices, elaboradas por la Organización Mundial de Gastroenterología, se refleja una cantidad de datos cada vez más abundante que respalda la eficacia de prebióticos y de cepas específicas de probióticos para hacer frente a una serie de problemas gastrointestinales. Las directrices, obra de un equipo de expertos en gastroenterología de todo el mundo, representan un cambio en la perspectiva de los profesionales de la salud respecto a estos ingredientes alimentarios tan populares.

¿Qué son los probióticos?

Hace más de un siglo, los científicos plantearon la hipótesis de que las bacterias del ácido láctico —que suelen usarse para fermentar alimentos, como en el caso de la fermentación de la leche para que se convierta en yogur por acción de las cepas Streptococcus thermophilus y Lactobacillus delbrueckii subsp. bulgaricus— pudieran ser beneficiosas para la salud de quienes las consumen mediante la modificación de su microbiota intestinal. A día de hoy, se han hecho más de 1500 ensayos clínicos para estudiar los efectos de numerosas cepas de bacterias con posibles efectos probióticos sobre diversas variables de la salud humana. ¿Pero cómo sabemos qué cepas bacterianas son probióticas?

Según la Organización Mundial de Gastroenterología, los probióticos son microorganismos vivos que, cuando se consumen en cantidades adecuadas, son beneficiosos para la salud de los seres humanos (2). Algunos de los probióticos comunes son distintas cepas de las bacterias del ácido láctico Lactobacillus y Bifidobacterium, así como algunas cepas de otras bacterias y levaduras. En general, el término «probiótico» debe reservarse para las cepas de microbios vivos cuyos beneficios para la salud se han demostrado en ensayos comparativos con seres humanos.

Para más información sobre los beneficios de los probióticos para la salud, véase Los científicos desvelan los secretos de los probióticos para la salud.

¿Qué son los prebióticos?

El concepto de prebióticos —compuestos que los seres humanos no digieren pero que tienen efectos beneficiosos sobre la salud como consecuencia de su influencia en el microbioma intestinal— es más reciente (3, 4). La mayoría de los prebióticos se usan como ingredientes alimentarios o se encuentran en muchos alimentos de manera natural; algunos de los ejemplos más comunes son la lactulosa y la oligofructosa.

La Organización Mundial de Gastroenterología define los prebióticos como ingredientes fermentados selectivamente que producen cambios específicos en la composición o la actividad de la microbiota intestinal, de manera que se generan beneficios para la salud. Sin embargo, el grado en que cada persona experimenta estos beneficios varía en función de diversos factores, como la salud de su microbiota intestinal y su alimentación.

¿Cómo actúan los probióticos y los prebióticos?

El objetivo del consumo de prebióticos o probióticos es influir en el medio intestinal (donde residen billones de microbios) para que se produzcan beneficios para la salud humana.

El efecto de los prebióticos es potenciar la cantidad o la actividad de las bacterias beneficiosas de nuestro intestino. Así, es posible que se reduzca la población de microorganismos potencialmente patógenos o que disminuya la actividad metabólica potencialmente dañina de la microbiota. Los prebióticos también pueden repercutir en la función inmunitaria.

Las cepas probióticas pueden intervenir en nuestra salud a través de diversos mecanismos:

  • Pueden generar beneficios inmunitarios activando los macrófagos locales, modulando los perfiles de citocinas y aumentando la tolerancia a antígenos alimentarios.
  • Los probióticos también pueden mejorar la salud intestinal y reducir la inflamación mediante mecanismos como la digestión de los alimentos, la modificación de la acidez, la inhibición de patógenos y la potenciación de la barrera intestinal.

¿Qué beneficios para la salud tienen los probióticos o los prebióticos?

Se ha demostrado que tanto los probióticos como los prebióticos tienen efectos positivos sobre la salud intestinal. Esos efectos dependen de la cepa y de la dosis en el caso de los probióticos, y de una formulación determinada en el caso de los prebióticos. De acuerdo con los datos de los que se dispone actualmente, la Organización Mundial de Gastroenterología ha resumido así sus posibles beneficios para la salud:

  • Tratamiento y prevención de la diarrea: algunas cepas probióticas reducen la gravedad y la duración de la diarrea infecciosa aguda infantil y evitan la diarrea adulta e infantil en determinados contextos (5).
  • Respuesta inmunitaria: varias cepas probióticas y la oligofructosa, un prebiótico, mejoran la respuesta inmunitaria ante enfermedades infecciosas.
  • Absorción deficiente de la lactosa: las cepas probióticas de Streptococcus y Lactobacillus —que suelen estar presentes en el yogur— mejoran la digestión de la lactosa y reducen los síntomas relacionados con la intolerancia a esta sustancia (6).
  • Síndrome del colon irritable (SCI): algunas cepas de probióticos mitigan los síntomas y alivian el dolor del SCI.
  • Enfermedad inflamatoria intestinal: algunos probióticos sirven para prevenir la reservoritis, la inflamación en el revestimiento de un reservorio que se crea durante la intervención quirúrgica para tratar algunos casos de colitis ulcerosa (7).
  • Esteatosis hepática no alcohólica (EHNA): algunos probióticos mejoran los marcadores de la función hepática de los adultos y niños con EHNA.
  • Prevención y tratamiento de la encefalopatía hepática: los prebióticos como la lactulosa suelen usarse para prevenir y tratar la encefalopatía hepática (8).

Se ha demostrado que tanto los probióticos como los prebióticos tienen efectos positivos más allá de la salud intestinal, por ejemplo, para prevenir las alergias, y también son beneficiosos para la salud de la piel, de los dientes y para la salud respiratoria.

¿Y todo esto qué supone para la práctica clínica?

Los productos con probióticos y prebióticos se comercializan en muchas modalidades, sobre todo como alimentos o suplementos alimentarios. En las recomendaciones de prebióticos y probióticos hay que vincular cepas o formulaciones específicas a posibles beneficios para la salud basados en ensayos clínicos.

Cada cepa de probióticos tiene propiedades singulares que pueden explicar sus beneficios específicos para la salud. Sin embargo, los científicos están cada vez más convencidos de que ciertos mecanismos de actividad probiótica pueden atribuirse a varias cepas distintas.

«El objetivo de la administración o el uso de prebióticos o probióticos es influir en el medio intestinal (donde residen billones de microbios) para que se produzcan beneficios para la salud humana. Se ha demostrado que tanto los probióticos como los prebióticos tienen efectos positivos sobre la salud intestinal.»

Guarner F., et al., 2024

Referencias