Dieta sostenible y yogur

¿Puede una alimentación sana ayudarnos a preservar el planeta y resultar al mismo tiempo asequible?

Can healthy eating contribute to preserve the planet and being affordable? - yogurt in nutrition

A las dietas saludables se les acusa frecuentemente de ser demasiado costosas para las personas de bajos ingresos. Sin embargo, un exhaustivo estudio brasileño señala que una alimentación sana más respetuosa con el medio ambiente puede evitar el incremento del coste de la dieta.

Además, los autores declaran que el fomento de hábitos (y suministros) de alimentación local alivia la presión en el bolsillo que conlleva una alimentación sana y sostenible.

Dudas acerca del coste de las recomendaciones de EAT Lancet

La dieta de referencia de Eat-Lancet es una dieta global, saludable y sostenible, que ayuda a reducir las consiguientes emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). No obstante, a los expertos les preocupa la idea de que muchas personas de diferentes regiones del mundo no sean capaces de llevar este tipo de dieta.

Para que esta dieta de referencia surta un impacto verdadero, hay que tener en cuenta el coste de los alimentos, en particular en las poblaciones con bajos ingresos, indican los autores.

Búsqueda de una alimentación sana y sostenible en Brasil

Los brasileños son uno de los mayores consumidores de carne del mundo, además comen poca fruta y verdura. Este tipo de dieta se opone a la idea consensuada por los expertos, según la cual la medida más eficaz para reducir los GEI asociados a la alimentación pasa por comer poca carne y mucha verdura.

En este estudio de modelación dietética se examinaron los cambios dietéticos necesarios para mejorar la nutrición y reducir los GEI asociados a la alimentación en poblaciones brasileñas con diferentes niveles de ingresos. Los datos sobre consumo y precios de los alimentos se extrajeron de dos grandes encuestas nacionales de casi 56.000 hogares y más de 34.000 personas. Luego, los autores diseñaron varias dietas que cumplían una serie de requisitos nutricionales, culturales y ambientales, sin alejarse demasiado de las dietas brasileñas habituales.

Ingresos de la unidad familiar y coste de la dieta

Los resultados revelaron que, si toda la población de Brasil cambiase su alimentación para satisfacer las directrices dietéticas, los GEI se reducirían hasta en un 27 %, pero el coste de la alimentación se elevaría hasta en un 24 %. Una alimentación más sana incluiría más judías, frutas, verduras, lácteos, pescado, pollo y menos carne roja, arroz, alimentos grasos/azucarados/salados y aceites.

Esto supondría más gastos para las personas con bajos ingresos. Para aliviar esta inversión suplementaria, haría falta conocer los hábitos alimentarios locales e introducir cambios alimentarios factibles, señalan los autores.

El descenso adicional de los GEI de la dieta (en un 30-60 %) no aumentó necesariamente el coste de la alimentación sana; de hecho, tendió a disminuirlo. El motivo es la reducción progresiva de la carne y de alimentos con alto contenido en grasa, azúcar y sal, que resultan costosos.

Cuando hablamos de GEI, ¿cuánto significa bajo y cuánto demasiado bajo? 

Mejorar la calidad de la dieta y reducir los GEI asociados en más de un 30 % exigiría cambios drásticos en la dieta habitual que mucha gente no estaría dispuesta a aceptar. Es posible reducir los GEI asociados a la dieta hasta en un 70 %, pero, si los alimentos de origen animal, como los lácteos, se rebajan más, cabe el peligro de que la dieta no aporte suficiente calcio, advierten los autores.

«…aunque la dieta de referencia de Eat-Lancet se ha considerado inasequible para la mayoría de las poblaciones de bajos ingresos en todo el mundo (Hirvonen et al., 2020), nuestros resultados hacen pensar que el coste teórico de la dieta podría reducirse si se tienen en cuenta los hábitos alimentarios locales (es decir, efectuando cambios alimentarios factibles dentro del contexto local)». – Verly-Jr, 2021.

Definición de alimentación sana y sostenible 

La definición de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) sostiene : «Las dietas sostenibles son aquellas con un impacto medioambiental bajo, que contribuyen tanto a la seguridad alimentaria y nutricional como a una vida saludable para las generaciones actuales y futuras. Las dietas sostenibles confieren protección y son respetuosas con la biodiversidad y los ecosistemas, resultan aceptables para todas las culturas, son accesibles y asequibles y tienen un precio justo; su composición nutricional es adecuada, segura y saludable y, por último, optimizan los recursos naturales y humanos».

 

Para obtener más información, lea el artículo original
Verly-Jr E, Martins de Carvalho A, Lobo Marchioni DM et al. The cost of eating more sustainable diets: A nutritional and environmental diet optimisation study. Glob Public Health. 2021 Mar 15;1-14. 

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