11 Jul 2022
6 min de lectura
Beneficios medioambientales

Los lácteos y las bebidas vegetales son buenos aliados para la sostenibilidad

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Según indican las investigaciones más recientes, no hace falta que renuncies a tus alimentos favoritos para que tu dieta sea más saludable y sostenible. En la mayoría de los países occidentales, se invita a comer menos carne y más alimentos de origen vegetal para el bien del planeta. La buena noticia es que se puede seguir disfrutando de los lácteos como parte de una alimentación sana con reducido impacto en el medio ambiente.

Esta es la conclusión de un estudio de modelización de la dieta llevado a cabo con un subgrupo de personas adultas en Francia. En ese estudio se concluyó que tanto los productos lácteos como los productos enriquecidos de origen vegetal similares a los lácteos (OVSL) hacen que nos resulte más fácil seguir una dieta más sana y sostenible.

Por lo tanto, según este estudio de modelización, si se mantiene en la alimentación el consumo de lácteos y añadimos algún producto OVSL, tal vez nos resulte más sencillo cubrir nuestras necesidades nutricionales, reducir la cantidad de carne que consumimos y, al mismo tiempo, aumentar el consumo de cereales integrales, fruta, verdura y legumbres.

¿Qué son los productos OVSL?

Puedes echarlos a los cereales, ponerle un poco al café o comértelos como un postre cremoso; los productos OVSL se han diseñado para parecerse a la leche o al yogur y generar las mismas sensaciones, y pueden consumirse de la misma manera. Son bebidas y postres de cuchara elaborados a partir de soja, almendras o avena. Muchas veces están enriquecidos con micronutrientes como el calcio, las vitaminas del grupo B o la vitamina D.

Este tipo de productos OVSL gozan cada vez más de popularidad, porque ofrecen diversos sabores y texturas y son una alternativa para las personas con intolerancias alimentarias. Además, mucha gente decide consumir productos OVSL porque su producción pasa menos factura al medio ambiente.

Pero, a la hora de valorar la sostenibilidad (incluyendo en ese concepto el impacto sanitario y medioambiental de la alimentación y también su grado de aceptación cultural), es importante analizar la dieta en su conjunto y la aportación que suponen los distintos tipos de alimentos. Por eso, los investigadores utilizaron un modelo de optimización de la dieta para determinar la función específica de los lácteos y los productos OVSL en dietas más sostenibles para los adultos franceses.

En busca del equilibrio entre la salud de las personas y la salud del planeta

Los investigadores de este estudio elaboraron dietas teóricas optimizadas para cada una de las 1077 mujeres participantes; el objetivo era modelizar dietas más sostenibles que proporcionasen todos los nutrientes necesarios reduciendo al mismo tiempo el impacto carbónico un 30 %. Se procuró que esas dietas teóricas fuesen muy parecidas a las dietas reales de las participantes en lo que respecta a los tipos de alimentos y las cantidades que solían consumir.

En las dietas optimizadas había más alimentos de origen vegetal (cereales integrales, fruta y verdura, legumbres, frutos secos y semillas) y menos carne que en las dietas reales. La cantidad total de lácteos era la misma en las dietas reales y en las optimizadas, aunque en los modelos optimizados había menos queso, más leche y la misma cantidad de yogur.

Además, casi el 58 % de las dietas optimizadas incluían productos OVSL, mientras que estos productos solo figuraban en el 7,3 % de las dietas reales.

Tanto los productos OVSL como los lácteos tienen un lugar en la composición de dietas más sostenibles

Según los datos del estudio, los lácteos y los productos OVSL enriquecidos pueden ayudarnos a seguir una dieta más sostenible.

No obstante, aunque se añadan productos OVSL a las dietas optimizadas, el consumo de lácteos no tendría que reducirse; los lácteos y los productos OVSL pueden estar presentes a la vez en una dieta sostenible.

En este estudio se respalda la necesidad de que los países occidentales cambien su modelo de alimentación y que opten por una dieta con más productos de origen vegetal y menos carne (sobre todo carne roja) de la que se come actualmente.1

Los cuatro pilares que cimentan las dietas sostenibles son «nutrición y salud», «asequibilidad y accesibilidad», «aceptabilidad cultural» e «impacto medioambiental» (2). Tenemos que encontrar la combinación de alimentos que mejor equilibre la nutrición y el impacto medioambiental y que, al mismo tiempo, resulte culturalmente aceptable. En futuros estudios sobre sostenibilidad también habría que sopesar la accesibilidad a los alimentos y su coste, factores que no se han incluido en esta investigación. Según este estudio, integrar en la dieta como complemento del consumo habitual de lácteos, los productos OVSL enriquecidos, puede ayudarnos a lograr el equilibrio ideal. Estos productos podrían adquirir cada vez más importancia en las dietas sostenibles en los años venideros.

Los autores indican que habría que llevar a cabo otras investigaciones para evaluar el impacto de las dietas con lácteos y productos OVSL sobre otros factores medioambientales (como los recursos hídricos y el uso de la tierra) y para valorar también la aceptabilidad de dichas dietas.

«Los resultados que hemos obtenido con personas adultas en Francia apuntan a que el consumo de productos OVSL enriquecidos, sumado al consumo de productos lácteos, puede contribuir a hacer la dieta más sostenible; además, con nuestros modelos no se demostró que sustituir completamente los lácteos por productos OVSL sea una estrategia efectiva para diseñar dietas más sostenibles». – Gazan R, et al, 2022

Para saber más: lea el artículo original.
Fuente: (1) Gazan R, Vieux F, Lluch A, et al. Individual diet optimization in French adults shows that plant-based “dairy-like” products may complement dairy in sustainable diets. Sustainability 2022. 14(5), 2817.
Otra referencia:
(2) FAO; OMS. Dietas saludables sostenibles – Principios rectores; FAO: Roma, Italia; OMS: Roma, Italia; 2019