Come yogur, come sano

El consumo de yogur y de queso es indicativo de una dieta saludable

YINI_Yogurt and cheese consumption sign of a healthy diet

A todos se nos recomienda seguir una dieta mediterránea basada en alimentos vegetales, pescado y productos lácteos fermentados. Esta dieta parece ser parte de la fórmula con la que ha dado la población mediterránea para gozar de una vida larga y saludable. Incluir en esta dieta saludable productos lácteos fermentados, como el yogur y el queso, es una estupenda forma de ingerir bacterias beneficiosas para el intestino y una gran cantidad de proteínas, vitaminas y minerales. Según la evidencia, el queso, en particular, también podría ayudar a reducir los factores de riesgo vinculados a cardiopatías y accidentes cerebrovasculares.

Los autores de este estudio examinaron los hábitos alimentarios de ancianos con sobrepeso en España que presentaban factores de riesgo que aumentaban sus probabilidades de sufrir un ataque al corazón o un accidente cerebrovascular. Algunos de estos factores de riesgo cardiometabólicos eran exceso de grasa alrededor de la cintura, hipertensión arterial, hiperglucemia/diabetes de tipo 2, bajos niveles de colesterol «bueno» (colesterol HDL) en sangre o altos niveles de triglicéridos en sangre.

Las personas que consumen yogur y queso siguen una dieta más saludable

Casi todas las personas evaluadas por los autores del estudio consumían al menos algunos productos lácteos fermentados. Las personas que comían yogur o queso con frecuencia tenían una alimentación más sana, en general, que las personas que no consumían este tipo de alimentos habitualmente. Los consumidores habituales de productos fermentados comían más fruta, verdura, pescado, frutos secos y pan integral, y consumían menos pan blanco, galletas y alcohol que los consumidores poco habituales.

«Según nuestros resultados, los consumidores de cantidades elevadas de productos lácteos fermentados seguían una alimentación de mejor calidad y se ajustaban más a la dieta mediterránea que los consumidores situados por debajo de la mediana»— Mena-Sánchez et al., 2018.

¿Afectan los productos lácteos fermentados al riesgo de desarrollar enfermedades?

Los autores descubrieron que el consumo total de yogur y de queso no se asociaba a ninguno de los factores de riesgo de cardiopatías ni de accidentes cardiovasculares.

Tampoco encontraron ninguna relación cuando examinaron el consumo total de yogur, ni, en concreto, de yogur entero o bajo en grasas.

El queso está relacionado con grasas (lípidos) de mejor calidad en sangre

En la población general del estudio, el consumo habitual de queso se asoció a una reducción del 12 % en el riesgo de presentar niveles bajos de colesterol «bueno» (HDL) en sangre. También se relacionó con una reducción del 17 % en el riesgo de presentar niveles elevados de triglicéridos en sangre.

«…las personas en los cuartiles superiores del consumo de queso presentaban una prevalencia inferior de niveles bajos de colesterol HDL e hipertrigliceridemia…»— Mena-Sánchez et al., 2018.

Los autores quieren que se lleven a cabo más estudios para analizar los efectos de los productos lácteos fermentados sobre los factores de riesgo, de manera que sea posible formular recomendaciones alimentarias claras. En su opinión, la prevención de la inflamación tal vez resulte más importante que los niveles de colesterol en sangre para explicar sus beneficios.

Para saber más: lea el artículo original.
Fuente: Mena-Sánchez G, Babio N, Martínez-González MÁ et al. «Fermented dairy products, diet quality, and cardio–metabolic profile of a Mediterranean cohort at high cardiovascular risk». Nutr Metab Cardiovasc Dis. 2018.

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