Opinión de expertos Dieta sostenible y yogur

Dietas territoriales saludables y sostenibles

Dietas territoriales saludables y sostenibles - yogurt in nutrition

Luis A. Moreno es profesor de Salud Pública en la Universidad de Zaragoza (España). Es coautor de una reciente publicación «Dietas saludables territoriales y sostenibles» publicada en el Food Nutrition Bulletin. Margarita Ribot le pidió que se explayara sobre esta publicación y el lugar que ocupan las dietas saludables territoriales y sostenibles

En las últimas décadas se ha producido un cambio en la sociedad, y este cambio ha llevado al aumento de la prevalencia de la malnutrición en todas sus formas (desnutrición, carencias de micronutrientes, sobrepeso y obesidad) así como a la degradación de los recursos naturales y el medio ambiente. El cambio en los hábitos alimentarios y los sistemas de producción es responsable en gran parte. Se ha demostrado que la Dieta Mediterránea y la Nueva Dieta Nórdica, como dietas territoriales, son potencialmente capaces de revertir estas tendencias contribuyendo positivamente a la salud de las personas y el medio ambiente.

La Dieta Mediterránea (DM) se conoció como una dieta saludable a principios de la década de los 60. Esto fue gracias al trabajo de Ancel Keys quien mostró los efectos protectores de las dietas consumidas en el sur de Europa en el Mar Mediterráneo contra las enfermedades cardiovasculares (1). La Dieta Mediterránea es una dieta con alto consumo de cereales integrales, legumbres, verduras, frutas, frutos secos y aceite de oliva, un consumo de productos lácteos de bajo a moderado y un bajo consumo de carnes y aves (2).

Beneficios para la salud de las dietas territoriales

Los beneficios para la salud de las dietas territoriales son claros. La adherencia a la dieta mediterránea se ha asociado con una reducción significativa de la mortalidad total, mortalidad por enfermedades cardiovasculares (ECV) y cáncer, y con el potencial de reducción del riesgo de cáncer (2,4,5). El estudio “Prevención con Dieta Mediterránea (PREDIMED)”(6) muestra que la relación entre la Dieta Mediterránea y los resultados positivos para la salud son abundantes. También existe una revisión reciente (1) que ha confirmado las influencias favorables de la Dieta Mediterránea sobre el riesgo de síndrome metabólico, obesidad, diabetes mellitus tipo 2, cáncer y enfermedades neurodegenerativas.

La evidencia de los beneficios para la salud de la Nueva Dieta Nórdica (NDN) es menos abundante que la de la Dieta Mediterránea. La NDN se beneficia de una evidencia sustancial y bien establecida de propiedades promotoras de la salud (7). Los resultados de salud de la NDN muestran una relación inversa con varios factores de riesgo cardiovascular(8), obesidad abdominal (9), grasa corporal (10), marcadores inflamatorios y lípidos séricos (11), riesgo de cáncer colorrectal (12) y mortalidad total (13).

También existen algunos estudios sobre la NDN que han mostrado una asociación inversa con el riesgo de diabetes tipo 2 (13), y además mejora la presión arterial, el colesterol y los triglicéridos en comparación con una dieta de control(14).

Dietas sostenibles

La FAO definió las dietas sostenibles como: “Aquellas dietas de bajo impacto ambiental que contribuyen a la seguridad alimentaria y nutricional y a una vida saludable para las generaciones presentes y futuras. Las dietas sostenibles protegen y respetan la biodiversidad y los ecosistemas, son culturalmente aceptables, accesibles, económicamente justas y asequibles; son nutricionalmente adecuadas, seguras y saludables; optimizando los recursos naturales y humanos ”(15).

Para evaluar la sostenibilidad de las dietas, debemos considerar 3 dimensiones de sostenibilidad: ambiental, social y económica. Un estudio para la Dieta Mediterránea evaluó las huellas hídricas del consumo de alimentos para la dieta actual y 3 escenarios de dieta: Dieta mediterránea que incluye carne, pescetariana y vegetariana. Una Dieta Mediterránea conlleva reducciones de huellas hídricas del 19% al 43% con respecto a la dieta actual. Un escenario de dieta pescetariana y vegetariana conduce a reducciones de huellas hídricas del 28% al 52% y del 30% al 53%, respectivamente (16).

Otro grupo de investigadores (17) encontró que seguir la Dieta Mediterránea en España reduciría las emisiones de gases de efecto invernadero en un 72%, el uso del suelo en un 58%, el consumo de energía en un 52% y, en menor medida, el consumo de agua en un 33%. También hay otro estudio 18 que estimó que el cambio de una dieta italiana moderna a una dieta mediterránea reduciría la huella de carbono en un 30%, la huella ecológica en un 24% y la huella hídrica en un 18%.

La Nueva Dieta Nórdica (NDN) está asociada con menores presiones ambientales. Un estudio(19)  evaluó el impacto ambiental de la dieta media danesa y la NDN. Al elegir la NDN, se obtiene un ahorro de costes del 32% del coste medioambiental global de 835 €/persona/año asociado con la dieta media danesa. Esta reducción se debe a una reducción en el consumo de carne que favorece un consumo de carne de mayor calidad y menos alimentos importados de larga distancia.

Adherencia a la dieta mediterránea y la nueva dieta nórdica

La popularidad de la dieta mediterránea ha aumentado en todo el mundo, pero en la región mediterránea ha disminuido. Los investigadores (20) señalan que este declive se debe a la creciente urbanización y globalización, el desarrollo de la cultura alimentaria masiva, la relativa prosperidad de los países mediterráneos desarrollados y en vías de desarrollo, y el cambio de estructura familiar, con la consiguiente ruptura de la forma tradicional de transmisión culinaria. Considerando la NDN, es pronto para sacar alguna conclusión, ya que se ha creado muy recientemente.

Desafíos y recomendaciones

Vivimos en un mundo donde los cambios demográficos, económicos, culturales y nutricionales ocurren rápidamente y todo esto ocurre dentro de los limitados recursos naturales globales. Con el fin de mantener estos cambios y alimentar a la población para obtener mejores resultados de salud, la mayoría de dietas territoriales pueden funcionar bien porque tienen bajas presiones e impactos ambientales, así como un resultado positivo en la salud y la nutrición, como es el caso de la Dieta Mediterránea y la nueva dieta nórdica.

Se realizó un estudio en España(21) en 2019 para examinar el costo de 3 patrones dietéticos, y los resultados mostraron que en términos de asequibilidad, el patrón dietético occidental era el más asequible, mientras que el patrón de la dieta mediterránea era el más caro. Además del costo económico de las dietas, hay algunos elementos que generalmente se olvidan pero que son muy importantes para la sostenibilidad, como el sabor, la preferencia, la conveniencia y la practicidad. Es una tarea difícil apoyar las dimensiones de la sostenibilidad y es importante encontrar dietas que apoyen esos diferentes elementos. También hay aspectos relacionados con la palatabilidad y el potencial gastronómico de las dietas que hay que tener en cuenta a la hora de abordar el tema de las dietas saludables y sostenibles. En países donde existen grandes desigualdades y bajas capacidades, es un desafío recopilar los datos necesarios.

Conclusión

Es importante comprender qué impulsa a los consumidores a elegir los productos que consumen. Y también es importante comprender lo que la gente piensa sobre las dietas saludables y sostenibles. Los responsables políticos deben contribuir a la transformación de los sistemas alimentarios para mejorar la salud y la sostenibilidad. En mi opinión sería necesario educar a la población sobre qué son las dietas saludables y sostenibles.

Luis Moreno - yogurt in NutritionLuis A. Moreno is Professor of Public Health at the University of Zaragoza (Spain). He is also Visiting Professor of Excellence at the University of Sao Paulo (Brazil).

 

 

Margarita Ribot - Tasty mediterraneo for yogurt in nutritionMargarita Ribot es coach en nutrición y salud y actualmente está completando un Master de Alimentación, Nutrición y Salud en University College Dublin para convertirse en nutricionista registrada. Tuvo el honor de hablar en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York para el lanzamiento oficial del Día Mundial de las Legumbres y EUFIC la considera una influencer clave de alimentación y salud de la Unión Europea. Su blog Tasty Mediterraneo ha sido galardonado como uno de los mejores blogs de salud. Escribe su blog en 4 idiomas: inglés, francés, español y árabe.

References
  1. Lacatusu CM, Grigorescu ED, Floria M, Onofriescu A, Mihai BM. The Mediterranean diet: from an environment-driven food culture to an emerging medical prescription. Int J Environ Res Public Health. 2019;16(6):942. doi:10.3390/ijerph16060942
  2. Trichopoulou A, Corella D, Martínez-González MA, Soriguer F, Ordovas JM. The Mediterranean diet and cardiovascular epidemiology. Nutr Rev. 2006; 64(s4):S13- S19. doi:10.1301/nr.2006.oct.S13-S19
  3. Byrkjeflot H, Pedersen JS, Svejenova S. From label to practice: the process of creating new Nordic cuisine. J Culin Sci Technol. 2013;11(1): 36-55. doi:10.1080/15428052.2013.754296
  4. Trichopoulou A, Costacou T, Bamia C, Trichopoulos D. Adherence to a Mediterranean diet and survival in a Greek population. N Engl J Med. 2003; 348(26):2599-2608. doi:10.1056/NEJMoa025039
  5. Sofi F, Abbate R, Gensini GF, Casini A. Accruing evidence on benefits of adherence to the Mediterranean diet on health: an updated systematic review and metaanalysis 1, 2. 2010;92(5):1189-1196. doi: 10.3945/ajcn.2010.29673
  6. Valls-Pedret C, Sala-Vila A, Serra-Mir M, et al. Mediterranean diet and age-related cognitive decline: a randomized clinical trial. JAMA Intern Med. 2015;175(7):1094-1103. doi:10.1001/ jamainternmed.2015.1668
  7. Mithril C, Dragsted LO, Meyer C, Tetens I, Biltoft-Jensen A, Astrup A. Dietary composition and nutrient content of the New Nordic diet. Public Health Nutr. 2012;16(5):777-785. doi:10.1017/ S1368980012004521
  8. Adamsson V, Reumark A, Fredriksson IB, et al. Effects of a healthy Nordic diet on cardiovascular risk factors in hypercholesterolaemic subjects: a randomized controlled trial (NORDIET). J Intern Med. 2011;269(2):150-159. doi:10.1111/j.1365- 2796.2010.02290.x
  9. Kanerva N, Kaartinen NE, Schwab U, Lahti-Koski M, Mannisto S. Adherence to the Baltic Sea diet consumed in the Nordic countries is associated with lower abdominal obesity. Br J Nutr. 2013;109(3): 520-528. doi:10.1017/S0007114512001262
  10. Kanerva N, Kaartinen NE, Ovaskainen M, Konttinen H. A diet following Finnish nutrition recommendations does not contribute to the current epidemic of obesity. Public Health Nutr. 2013;16(5):786-794. doi:10.1017/S1368980012005356
  11. Uusitupa M, Hermansen K, Savolainen MJ, et al. Effects of an isocaloric healthy Nordic diet on insulin sensitivity, lipid profile and inflammation markers in metabolic syndrome—a randomized study (SYSDIET). J Intern Med. 2013;274(1):52-66. doi:10.1111/joim.12044
  12. Kyro C, Skeie G, Loft S, et al. Adherence to a healthy Nordic food index is associated with a lower incidence of colorectal cancer in women: the diet, cancer and health cohort study. Br J Nutr. 2013; 109(5):920-927. doi:10.1017/S0007114512002085
  13. Olsen A, Egeberg R, Halkjær J, Christensen J, Overvad K, Tjønneland A. Healthy aspects of the Nordic diet are related to lower total mortality. J Nutr. 2011;141(4):639-644. doi:10.3945/jn.110.131375
  14. Lacoppidan SA, Kyrø C, Loft S, et al. Adherence to a healthy Nordic food index is associated with a lower risk of type-2 diabetes—the Danish diet, cancer and health cohort study. Nutrients. 2015; 7(10):8633-8644. doi:10.3390/nu7105418
  15. Auestad N, Fulgoni VL. What current literature tells us about sustainable diets: emerging research linking dietary patterns, environmental sustain- ability, and economics. Adv Nutr. 2015;6(1): 19-36. doi:10.3945/an.114.005694 _
  16. Vanham D, del Pozo S, Pekcan AG, Keinan-Boker L, Trichopoulou A, Gawlik BM. Water consumption related to different diets in Mediterranean cities. Sci Total Environ.2016;573:96-105. doi: 10.1016/j.scitotenv.2016.08.111
  17. Sáez-Almendros S, Obrador B, Bach-Faig A, Serra- Majem L. Environmental footprints of Mediterranean versus Western dietary patterns: beyond the health benefits of the Mediterranean diet. Environ Heal. 2013;12(1):118. doi:10.1186/1476-069x-12-118
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  19. Saxe H. The New Nordic diet is an effective tool in environmental protection: it reduces the associated socioeconomic cost of diets. Am J Clin Nutr. 2014;99(5):1117-1125. _
  20. Hachem F, Capone R, Yannakoulia M, Dernini S, Hwalla N, Kalaitzidis C.The Mediterranean diet: a sustainable food consumption pattern. In: Mediterra 2016. Zero Waste in the Mediterranean. Presses de Sciences Po, Paris; 2016. _
  21. Fresán U, Martínez-González MA, Sabate J. Global sustainability (health, environment and monetary costs) of three dietary patterns: results from a Spanish cohort (the SUN project). BMJ Open. 2019;9(2):e021541. doi:10.1136/bmjopen-2018- 021541

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