Es muy posible que usted procure para su familia una dieta sana y equilibrada y, sin embargo, esté pasando por alto una vitamina esencial. En tal caso, cabe la posibilidad de que sus hijos no estén recibiendo una cantidad suficiente de esta vitamina.
La vitamina D, conocida como «vitamina solar», se produce de forma natural en nuestra piel cuando salimos y tomamos el sol. Sin embargo, si los niños pasan mucho tiempo en el interior, muchos acabarán sufriendo una deficiencia de vitamina D; de acuerdo con los investigadores, hasta el 80% de los niños de los países desarrollados la padecen.
Una serie de beneficios
Eso significa que estos niños dejan de adquirir el paquete completo de beneficios aportados por la vitamina D, desde la creación de unos huesos y músculos fuertes hasta el mantenimiento de la salud del sistema inmunitario. La vitamina D también podría contribuir al control del asma y el eccema así como a prevenir las infecciones respiratorias, la diabetes e incluso el cáncer.
Los alimentos solo contienen una pequeña cantidad de vitamina D. ¿Cuál es entonces la solución? Tomar un comprimido diario de vitaminas representa una forma de aumentar los niveles de vitamina D, pero puede resultar costoso para los padres.
En cambio, enriquecer los alimentos con vitamina D parece una solución más práctica y sostenible que aprieta menos el bolsillo parental. Justamente eso es lo que han hecho varios países.
¿Sirve de algo esta medida?
El enriquecimiento de alimentos reduce el riesgo de deficiencia
En una revisión de este tema, los investigadores detectaron 20 estudios de todo el mundo en los que se había comparado el consumo de alimentos enriquecidos con vitamina D (leche, cereales, como, pan, yogur y queso) frente a alimentos no enriquecidos en niños de 1 a 18 años.
En conjunto, el 47 % de los niños sufría una deficiencia de vitamina D al comienzo de los estudios.
Los estudios revelaron que el enriquecimiento de los alimentos aumentaba significativamente los niveles sanguíneos de vitamina D y reducía aproximadamente a la mitad el riesgo de su deficiencia. La leche enriquecida parecía aumentar los niveles de vitamina D más que otros alimentos enriquecidos.
Niños inteligentes y vitamina D
En algunos de los estudios se examinó la capacidad mental y en uno de ellos se descubrió que el enriquecimiento con vitamina D comportaba un aumento pequeño pero significativo del coeficiente intelectual. Este dato se suma a la evidencia creciente, según la cual la vitamina D podría contribuir a preservar la salud de las células cerebrales y el desarrollo de un comportamiento normal.
Los autores de la revisión reclaman que se realicen más estudios sobre el enriquecimiento con vitamina D en la infancia, sobre todo para averiguar si el tipo de alimento enriquecido marca alguna diferencia.
«El enriquecimiento con el micronutriente vitamina D [vit. D] es una solución asequible, sostenible y fácil de aplicar para resolver un problema mundial de salud pública» – Al Khalifah et al., 2020.