¿Cómo podríamos conservar nuestro sistema inmunitario en perfecto estado y listo para combatir las infecciones? Parte de la respuesta la tiene nuestra alimentación. ¿Qué le parecería si analizamos su dieta para asegurarnos que su alimentación le aporta los nutrientes necesarios para conservar el sistema inmunitario sano?
Los alimentos que ingerimos influyen de manera directa en el sistema inmunitario gracias a la aportación de nutrientes y también de forma indirecta por su efecto sobre las bacterias que habitan el intestino —la microbiota intestinal— y que se relacionan con nuestra salud inmunitaria. Seguir una dieta rica en alimentos vegetales que contenga alimentos fermentados resulta importante para mantener una microbiota intestinal saludable y un sistema inmunitario robusto.
A la vista de la pandemia de COVID-19 que afrontamos en este momento, conocer el impacto de los nutrientes y otros componentes de nuestra dieta en la microbiota y la inmunidad, reviste especial interés para los científicos, declara el autor.
Nutrientes favorecedores del sistema inmunitario
Nuestro sistema inmunitario nos protege frente a patógenos del tipo de bacterias, virus, hongos y parásitos. Cuando sufrimos una infección, este sistema se activa todavía más. En estas circunstancias, la demanda de nutrientes de la dieta (como glucosa, aminoácidos y ácidos grasos) aumenta. Así, las nuevas células y moléculas reguladoras de la inmunidad reciben la energía y los sustratos estructurales necesarios.
Diversas vitaminas (p. ej., A, B6, B12, ácido fólico, C, D y E) y minerales (zinc, cobre, selenio y hierro) desempeñan funciones esenciales que complementan este proceso y reducen el riesgo de infección, explica el autor.
Alimentos vegetales, fibra, probióticos e inmunidad
Elegir la dieta adecuada para obtener una microbiota intestinal sana, beneficia también al sistema inmunitario, afirma el autor. Los científicos creen que la microbiota contribuye a la defensa inmunitaria creando una barrera contra los patógenos. La composición de esta microbiota intestinal se altera con el envejecimiento, la administración de antibióticos y las enfermedades, y depende en gran medida de nuestra dieta habitual.
La ingestión de cantidades abundantes de alimentos vegetales, fibra y alimentos fermentados, como la leche fermentada, que contienen bacterias beneficiosas vivas (probióticos), podría ayudar a mantener una microbiota intestinal sana. Las bacterias probióticas compiten por los nutrientes con las bacterias patógenas, interaccionan con la pared intestinal y los tejidos inmunitarios asociados al tubo digestivo y podrían influir en el sistema inmunitario de otras zonas del cuerpo.
Dieta variada para favorecer el sistema inmunitario
La dieta óptima para reforzar el sistema inmunitario se basa en una selección amplia y variada de verduras, frutas, bayas, frutos secos, semillas, cereales y legumbres, junto con ciertas carnes, huevos, productos lácteos y pescado azul. Asegúrese de comer mucha verdura y fruta y de reducir los alimentos procesados, las grasas saturadas y el azúcar.
«En esencia, una buena nutrición crea un entorno, en el que el sistema inmunitario es capaz de responder de manera adecuada al reto , sea cual sea el reto». – Calder, 2020.
Para obtener más información, lea el artículo original
Calder PC. Nutrition, immunity and COVID-19. BMJ Nutr Prev Health. 2020;3(1):74-92.
Nota: el profesor Philip Calder fue galardonado con el Premio Internacional Danone de Nutrición 2016 otorgado por el Instituto Danone Internacional y la Fondation pour la Recherche Médicale, por sus estudios sobre nutrición e inmunidad.