FENS 2015 Berlin

El yogur: el distintivo de una dieta y un estilo de vida saludables

Posiblemente ya sepa que el yogur es un alimento nutritivo y delicioso y un ingrediente importante para una alimentación equilibrada, pero ¿sabía que el consumo de yogur indica una dieta y un estilo de vida saludables?

Este mes, un estudio presentado en una conferencia científica ha revelado los beneficios potenciales del consumo de yogur para mejorar la calidad nutricional de la dieta, para mantener un peso corporal adecuado y para reducir el riesgo de padecer diabetes de tipo 2. Estos últimos hallazgos científicos fueron presentados el 22 de octubre por prestigiosos expertos internacionales en un taller celebrado en el marco de la Conferencia Europea sobre Nutrición de la Federación de Sociedades Europeas de Nutrición (FENS, por sus siglas en inglés) y titulado Yogurt consumption benefits: global findings & perspectives (Beneficios del consumo de yogur: descubrimientos y perspectivas internacionales). Este taller fue organizado por la Yogurt in Nutrition Initiative for a Balanced Diet (YINI) y estuvo moderado por el profesor Raanan Shamir (Facultad de Medicina de la Universidad de Tel Aviv, Israel) y el profesor Andrew Prentice (MRC International Nutrition Group, London School of Hygiene & Tropical Medicine, Reino Unido).

 El consumo de yogur se asocia a una dieta de mayor calidad

Además de ser un alimento sencillo y agradable, el yogur es también un ingrediente para una dieta sana. El Dr. Angelo Tremblay (Departamento de Quinesiología de la Universidad de Laval, Canadá) presentó los resultados de varios estudios recientes en los que se evaluaron las dietas y el estado de salud de personas en Norteamérica, Sudamérica y Europa. Estos estudios revelaron que el consumo de yogur está relacionado con un patrón de alimentación y un estilo de vida saludables. Así, las personas que comen yogur:

  • Ingieren más cantidad de nutrientes esenciales, como minerales (calcio, potasio, magnesio, zinc), vitaminas (B2, B12, D) y proteínas, así como una menor cantidad de grasas, tanto totales como saturadas[1],[2], que las personas que no consumen este alimento.
  • Llevan una alimentación considerablemente de mayor calidad; así ocurre en los consumidores que consumen yogur al menos una vez a la semana. Los niños que comen yogur también comen más fruta, cereales integrales y leche, lo que indica un mayor cumplimiento de las normas nutricionales[3].
  • Incluyen en sus dietas menos alimentos ricos en grasas y azúcares, como comida rápida, patatas fritas, alimentos fritos, carnes procesadas y rojas, pizzas, aperitivos, alcohol o refrescos[4].

El consumo de yogur podría considerarse como un aliado cotidiano para mantener un peso saludable

Muchas personas de todo el mundo se enfrentan al problema de mantener un peso corporal saludable, sobre todo a medida que se van haciendo mayores. ¿Es posible establecer patrones de alimentación que ayuden a controlar nuestro peso, sin dejar de disfrutar de los alimentos que nos gustan? Estudios recientes han descubierto que las personas que comen al menos siete raciones de yogur a la semana tienen como mínimo un 20 % menos de probabilidades de sufrir sobrepeso u obesidad frente a quienes consumen pocas cantidades de este alimento (0-2 raciones a la semana)[5].

«Las personas que toman yogur regularmente pasan por un proceso que se conoce como sustitución, por el que el yogur sustituye alimentos que son menos saludables, lo que tiene un efecto beneficioso indirecto sobre el peso corporal», señaló el Dr. Richard Atkinson (Facultad de Patología de la Universidad Commonwealth de Virginia, EE. UU.).

Los estudios concluyen que el yogur podría ser considerado como un aliado cotidiano para mantener un peso saludable.

 El consumo de yogur se asocia a un menor riesgo de desarrollar diabetes de tipo 2

El profesor Jordi Salas-Salvadó (Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad Rovira i Virgili de Cataluña) se focalizó sobre en el posible efecto del consumo de yogur para la prevención de la diabetes de tipo 2 (DT2). Varios estudios científicos publicados recientemente han demostrado que la ingesta frecuente de yogur se asocia sistemáticamente a un menor riesgo de sufrir DT2 en personas jóvenes, de mediana edad y mayores6,7. Se ha observado un 17 % menos de riesgo de sufrir diabetes entre los adultos que consumen tres o más raciones de yogur a la semana6. Además, la sustitución de una ración de aperitivos (como galletas, chocolate o bollería casera) por una ración de yogur al día también conlleva a una menor incidencia de la DT27. En general, estos estudios demuestran que existe un vínculo entre el consumo de yogur y un menor riesgo de sufrir DT2.

El consumo de yogur se asocia a un estilo de vida saludable

Los beneficios derivados del consumo de yogur son numerosos —dieta equilibrada, control del peso, menor riesgo de sufrir diabetes de tipo 2…—, pero hay más: el consumo de yogur también se asocia a otros hábitos saludables. Según el profesor Angelo Tremblay, varios estudios recientes han demostrado que los consumidores adultos de yogur tienen un 40 % más de probabilidades de hacer ejercicio (dos horas o más a la semana) y un 30 % menos de probabilidades de fumar que quienes no consumen yogur[6]. Las personas que toman yogur cuatro veces o más por semana también conocen mejor la relación entre la alimentación y la salud que quienes no lo comen[7],[8].

En general, los estudios indican que el consumo de yogur se asocia a una alimentación y hábitos saludables, ya que está ligado a una dieta de mayor calidad, un mejor control del peso, un menor riesgo de sufrir diabetes y un estilo de vida más activo.

 Referencias:
[1] Keast DR, et al. Associations between yogurt, dairy, calcium, and vitamin D intake and obesity among U.S. children aged 8-18 years: NHANES, 2005-2008. Nutrients 2015; 7(3):1577-93.
[2] Wang H, et al. Yogurt consumption is associated with better diet quality and metabolic profile in American men and women. Nutr Res 2013; 33(1):18-26.
[3] Zhu Y, et al. The associations between yogurt consumption, diet quality, and metabolic profiles in children in the USA. Eur J Nutr 2015; 54(4):543-50.
[4] Cormier H, et al. Association between yogurt consumption, dietary patterns, and cardio-metabolic risk factors. Eur J Nutr 2015 Mar 15.
[5] Martinez-Gonzalez MA, et al. Yogurt consumption, weight change and risk of overweight/obesity: the SUN cohort study. Nutr Metab Cardiovasc Dis 2014; 24(11):1189-96.
[6] D’Addezio L, et al. Sociodemographic and lifestyle characteristics of yogurt consumers in Italy: Results from the INRAN-SCAI 2005-06 survey. Med J Nutrition Meta 2015; 8(2):119-29.
[7] Possa G, et al. Probability and amounts of yogurt intake are differently affected by sociodemographic, economic, and lifestyle factors in adults and the elderly-results from a population-based study. Nutr Res 2015; 35(8):700-6.
[8] Fisberg M, et al. Lifestyle of Brazilian Adults: Consumers and non consumers of yogurt. FASEB J 2015; 29(1), suppl 734.12

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